lunes, 9 de abril de 2007

MANZANILLA

Nombres.
Latín: Matricaria chamomilla L.
Castellano: manzanilla común, manzanilla de Aragón, camomilla, manzanilla alemana
Catalán: camamilla, camamilla de l'Urgell o camamilla d'Aragó, camamirla
Vasco: kamamilla, larranbillo, larramillo, lilibitxi, bitxilora, bitxeleta
Gallego-portugués: camomila, margaça-das-boticas, mançanilha, manzanella
Francés: matricairé, camomille vraie, petite camomille
Italiano: camomilla comune, amareggiola
Inglés: German chamomile, matricaria, wild chamomile, pin heads, scented mayweed.
Alemán: kamille, echte kamille

La manzanilla es una planta muy conocida y utilizada desde antiguo. Los egipcios, griegos y romanos ya la utilizaban contra las enfermedades del hígado y los dolores intestinales.

Las comidas en exceso, con condimentos fuertes, preparaciones grasas o ricas en salsas suelen ser de difícil digestión, y en numerosas ocasiones producen dolores de vientre o espasmos estomacales. Ante este cuadro, una infusión de manzanilla suele ser la solución de urgencia.

Existen tres variantes de manzanilla, la más popular de las cuales es la conocida como manzanilla alemana. La manzanilla ha sido usada con fines medicinales durante miles de años.

La manzanilla puede emplearse tanto interna como externamente.

Las investigaciones modernas han demostrado que usada externamente esta planta posee propiedades que la hacen efectiva para reducir inflamaciones y tratar problemas como la caspa, el eccema, y las hemorroides. También se puede emplear en gárgaras para dolores de garganta y gingivitis (inflamación de las encías.

Sin embargo el uso por el que es más conocida es el de calmante o tranquilizante. La manzanilla actúa como un sedante suave. Contiene sustancias que actúan sobre el sistema nervioso central calmando los estados de estrés y ansiedad. La manzanilla también se usa como té para aliviar problemas digestivos. La manzanilla alivia los malestares intestinales y reduce la sensación de llenura y gases en los mismos.

La manzanilla también posee propiedades antimicrobianas, antisépticas y fungicidas. Se sabe que inhibe el crecimiento de las bacterias conocidas como estafilococos y estreptococos.

Descripción

Esta planta crece silvestre en terrenos secos, incultos, abandonados, márgenes de caminos y sembrados de la mayor parte de Europa. Gusta de tierras calcáreas y de sol. Es una hierba muy apreciada. Se recolecta en primavera y se aprovechan los capítulos florales, que se conservan secos, en recipientes cerrados.

Hungria y la antigua Yugoslavia son los principales paises de Europa productores.
El término "Matricaria" deriva de "matriz" o útero aludiendo a las propiedades excelentes ginecológicas que posee la planta.
El término Chamomilla significa en griego "pequeña miel".

Comentario de Dioscórides: "Nece la Mançanilla en lugares asperos, y cerca de los caminos, y cogese por la primavera. Las rayces, , las flores, y en summa toda la yerva, tienen fuerça de calentar, y de adelgazar. Provocan el menstruo, el parto, la orina, y tambien la piedra, si se beven, o el enfermo se sienta sobre su cozimiento. Danse àbever contra las ventosidades, y tambien contra la iliaca passion. Sirve su cozimiento de muy util fomentation, contra las pasiones de la vexiga"

Propiedades:

Los principios activos de la manzanilla son los responsables de conferirle numerosas propiedades. Entre ellos se encuentran: aceite esencial, flavonoides (luteolol, apigenol, quercetol), cumarinas, mucílagos, principios amargos (matricina, matricarina...) y sales minerales (8-11%).

El aceite esencial produce un efecto antiinflamatorio, antiséptico, espasmolítico, carminativo, emenagogo y ligeramente sedante, acciones a las que contribuyen las cumarinas y flavonoides. Los mucílagos son demulcentes y, junto con el aceite esencial, tienen un efecto reepitelizante. Los principios amargos son responsables de su actividad aperitiva, digestiva y colerética. En uso externo es antiinflamatorio, analgésico, cicatrizante y antiséptico. Se utiliza también en muchas lociones capilares para aclarar los cabellos.

Indicaciones

Es un excelente estimulante digestivo, que favorece el buen funcionamiento de los intestinos y facilita la expulsión de gases. Por su efecto entiespasmódico rebaja la tensión muscular y combate los dolores provocados por el ejercicio intenso o las malas posturas.

Su consumo está especialmente indicado en los siguientes casos: Inapetencia, náuseas, vómitos, mala digestión, diarrea, gastritis, acidez de estómago, cólicos flatulentos, síndrome de colon irritable, trastornos nerviosos, dolores musculares, irritaciones cutáneas, picaduras, hinchazones, molestias oculares, conjuntivitis.

Contraindicaciones:

Salvo indicación expresa, no es recomendable prescribir aceites esenciales por vía interna durante el embarazo, la lactancia, a niños menores de seis años o a pacientes con gastritis, úlceras gastroduodenales, síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, hepatopatías, epilepsia, Parkinson u otras enfermedades neurológicas.

Igualmente no se ha de administrar, ni aplicar tópicamente a niños menores de seis años ni a personas con alergias respiratorias o con hipersensibilidad conocida al aceite esencial de la manzanilla.

No prescribir formas de dosificación con contenido alcohólico para administración oral a niños menores de seis años ni a personas en proceso de deshabituación etílica.

Efectos Secundarios

La planta fresca puede ocasionar dermatitis de contacto. El aceite esencial es muy irritante de la piel y las mucosas.

Plantas con las que combina

Digestivas y carminativas (anís verde, menta, hinojo, olmo rojo), relajantes (tila, valeriana, verbena), antisépticas (sauco, malvavisco).
Formas de presentación: La podemos encontrar fácilmente en supermercados dispuesta para infusión. En tiendas de herbodietética o herboristerías especializadas también hay aceite esencial, tintura, cremas y extractos secos.

Consejos para su empleo

En forma de tisana digestiva es ideal tomarla después de una comida difícil de digerir, elimina las náuseas y evita los vómitos. Se hierve durante apenas 2 minutos, de 6 a 8 cabezuelas de manzanilla por cada taza de agua. Una vez colado, se deja en reposo 10 minutos y se toma bien caliente, justo después de acabar de comer.

Para personas adultas se puede preparar una infusión echando 150 mililitros (unas cinco o seis onzas) de agua sobre dos y cuatro gramos de flores y dejándolo durante unos diez minutos.

Para las madres que durante los primeros meses de embarazo experimentan indisposición general y frecuentes náuseas y vómitos, se recomienda la infusión de manzanilla, de la que basta con tomar tres tazas diarias.

Para facilitar la expulsión de gases, se puede elaborar una infusión carminativa combinando a partes iguales manzanilla y anís verde, una cucharada de postre de la mezcla por taza de agua. Se hierve el agua dos minutos, se echa la hierba, se deja reposar 10 minutos y se bebe caliente después de cada comida.
También es un remedio eficaz para combatir las inflamaciones oculares. Para ello, se mezcla a partes iguales una cucharada sopera de manzanilla, flores de saúco y flores de rosal por vaso de agua. Se hierve unos tres minutos aproximadamente y tras dejarlo reposar, se cuela y se vierte el líquido en compresas de algodón, con las que se aplicarán repetidos toques sobre los párpados. Si no se dispone del resto de hierbas se puede hacer únicamente con la manzanilla.